En esta ocasión, tendremos una exposición conjunta de Miren Elorrieta y Jose Antonio Larrauri
Miren Elorrieta:
Miren Elorrieta, artista autodidacta nacida en Viña del Mar (Chile) en 1971. Su infancia se desarrolla a caballo entre Chile y Vitoria. Su afición por la pintura viene ya de varias generaciones. Desde niña utiliza su imaginación para plasmar arte sobre cualquier superficie. Dibuja, pinta, modela… Es una persona autodidacta donde las haya, luchadora por conseguir su sueño, sigue buscando la emoción creando arte sobre cualquier soporte, especializándose en tela.
Su estudio situado en el corazón de Vitoria-Gasteiz, en Calle Nueva Fuera 20 bajo, haciendo esquina con Abrevadero, «MÉTAYER STUDIO» by Miren Elorrieta, cuenta con cuatro escaparates que han sido premiados en varias ocasiones. Es un estudio donde ves, desde su puerta de madera y cristal, trabajar en directo a la artista. A través de sus obras expresa sus sentimientos, su sensibilidad, sus emociones en definitiva. Vive por y para la pintura, siendo el público y los amigos los que la animan a seguir adelante.
Iñaki González-Oribe le hizo este escrito sobre esta obra:
EL MIRADOR INDISCRETO
Instantes atrapados
en tela de arpillera
literatura plástica
untada en óleos
Una perspectiva
verticalmente cenital.
Las cuatro estaciones del color
a contratiempo.
Cuadros de luces
como besos robados.
El Arte de pintar el momento
sin hacer ruido.
Jose Antonio Larrauri:
Su trabajo artístico se centra en transformar sus dibujos bidimensionales en estructuras metálicas tridimensionales, donde la proporción áurea es fundamental en su proceso creativo. Se inspiro en la naturaleza, tomando elementos del mar, los fósiles, las rocas, la tierra, la madera… Comenzó utilizando alambre dulce, lo que le permite trabajar en interiores y con recursos limitados, facilitando la manipulación y el diseño de mis esculturas. Sin embargo, tiene una visión ambiciosa para el futuro: quiere que estas maquetas se realicen en grandes dimensiones y con materiales más robustos, como el hierro. Esto no solo ampliará la escala de su obra, sino que también permitirá a los espectadores introducirse en el interior de las piezas, brindándoles una experiencia sensorial única. Juega con la luz y el volumen para crear espacios y formas que proyectan sombras en las paredes, añadiendo una nueva dimensión a su trabajo. Así, su arte se convierte en una fusión de dibujo, escultura y luz, invitando a los espectadores a explorar la relación entre la naturaleza, la forma y el espacio de una manera envolvente. En resumen, su obra es un viaje que conecta lo tangible con lo etéreo, lo natural con lo artístico, y lo bidimensional con lo tridimensional.
